lunes, 8 de junio de 2009

DE COMPRAS



Ir al supermecado se ha convertido en toda una odisea de eleccion de productos. Justamente ayer fui por algo netamente puntual, pero termine aproximadamente como hora y media tratando de decidir lo que si y lo que no queria. Y que queria? Pues algo tan simple como un shampoo y unas toallas higenicas.


En el primer producto, algo tan simple como un menjunje para la cabeza, y que quede brillante estuve, facil, 20 minutos mirando distinta marcas y tipos de variedades especiales para cabellos tinturados, rizados, ondeados, lisos, dañados, opacos, grises, blancos, con caspa, con psoriasis, con liendres, con reflejos, con....aghhh!! y yo solo queria un shampoo que me dejara mi foliculos capilares limpiecitos, brillantitos y fragantes. Pero por culpa de la mercadotecnica tuve que lidiar entre un sinfin de productos que no sabia si me iban a servir o no.


"En mi epoca..." como dirian las abuelitas, solo se conocia el Ballerina, el Pilotonic y el Wella que era como la ultima chupada del mate en productos para el cabello, y lo unico que tenian de signular era que unos eran de hierbas, otros de manzanilla para las rubias y otro de proteinas. Y paraba de contar. No habia mas. Pero ahora, en pleno siglo XXI ademas de revolucionarnos con tantos tintes, colorantes, y demases tambien los laboratorios han tenido que ponerse a tono con los tiempos actuales.

Otra odisea, fueron las benditas toallitas higenicas.

Con alas, sin alas, delgadas, gruesas, nocturnas, para colaless, flujo regular, abundante, sin flujo, con olor, sin olor, con flores, para la cartera, en cajita de metal...aghhhh!!!!

"En mi epoca..." con suerte aprendi a conocer las toallitas. En aquella epoca recien estaban saliendo las mercados todo este tipo de cosas, y recuerdo que cuando me llegó "la edad de ser mujer" mis dos primeros meses los pase con algodon prensado hidrofilo envuelto con retazos de genero que podia ser algun pijama viejo que habia sido destrozado habilmente por las manos de mi madre y con paciencia china habia recortado rectangulos con precision milimetrica para que calzara en el algodon prensado, y eso tenia que ponerme....a mi entender ahora de mujer "adulta-con-experiencia-en-la-vida" harto poco higenico. Ah!!!, y no olvidar que mas encima, despues de sucios los pañitos, estos se ponian a lavar sumerguiendolos en una olla con agua hierviendo por mucho, mucho rato.

Pero ahora el mercado me facilitado y complicado las cosas ya que de algodon prensado he llegado a un pasillo enterno lleno de toallas con envases multicolores, formas, tamaños, precios para hacernos a la mujer mas facil la vida, ya que somos mujeres modernas, del siglo 21. Pero ahi estoy...frente a ese tremendo anaquel de cosas intimas femeninas y lo unico que atino es a decir"de tin ,marin, de dopin wei..." y listo! Ahora solo espero que cuando me llegue el momento de usarlas sienta que haya sido una buena eleccion y las mas correcta, ya que no quiero por 5 o 6 dias sentir la terrible sensacion de que algo en lo mas profundo e intimo de mi ser me esta molestando, se esta corriendo, se esta saliendo..o por ultimo, lo que seria mas grave, salga volando por culpa de las benditas toallas higenicas aladas.